El miércoles pasado me fui pa'l cine, era el estreno de
Amor cuesta arriba, y como tenia algo de conocimiento de por donde iba
el asunto, decidí esperar hasta último momento para entrarle al Consulado,
así que con el perdón (es mucho mas fácil pedir perdón, que haber
pedido permiso, dice Gilberto) de la jefatura de redacción de TA estoy
entregando tarde esta semana.
Amor cuesta arriba es una comedia, romántica, no podía ser de otra manera. Es la historia de un amor adolescente dilatado, de reencuentros y descubrimientos, de la amistad y la solidaridad, de amar y enamorarse. La historia de Pablo y Daniela es un amor cuesta arriba, que busca sortear los obstáculos que la vida misma, entre risas e ironías, les atraviesa en el camino. La obra toca además someramente, pero con tino, la realidad de los inmigrantes haitianos en el suelo patrio, la genialidad de la historia permite mas allá de la jocosidad, recordar que en el Caribe hay cosas que no debemos olvidar.
La relación del director de la película, Nelson Núñez y el cine de comedia, también parece ser amorosa, razón por la cual Amor cuesta arriba, logra sacarnos mas de una sonora carcajada. Nelson le entró al guión escrito a cuatro manos por los hermanos Varela que ya nos tienen acostumbrados a su buena pluma, y nos deja una obra para el disfrute y el bochinche.
Merecen mención especial, los actores Gilbert Lamourd, un haitiano de alto vuelo y nuestra Gladys Prince, por sus tremendas poses actorales como Fortuné y Tatiana, además de los míticos Toco Gómez y Ramón Hinojosa que siempre se agradecen en pantalla. Amor cuesta arriba es sin dudas una buena opción para pasar un rato divertido en la siempre maravillosa, oscura y acogedora sala de cine, y si le gusta mucho la película, que de seguro así sera, compre luego su quemaito en su distribuidor de confianza; cuando hay amor, todo se puede, no hay cuesta que valga.
Vladimir Sosa Sarabia
Publicado en Semanario Todos Adentro N° 587. 21 de noviembre de 2015
Enlace http://issuu.com/todosadentro/docs/pdf_587