Estaba el mundo conmemorando el cincuentenario de la muerte de Carlos Gardel cuando falleció Phidias Danilo Escalona, precisamente en día de San Juan. Además era día de fiesta nacional por la batalla de Carabobo, lo que implica que también ese 24 de junio era aniversario de la muerte en combate de Pedro Camejo, el Negro Primero, quien entregó la vida por la patria cuando solo contaba con 31 años de edad. Qué fecha.
Este viernes que viene se repite el ciclo del recuerdo:
Se cumplirán 81 años de la inmortalidad de Gardel, 195 años de Carabobo y del sacrificio del Negro Primero. La celebración de San Juan Bautista con seguridad será por todo lo alto y los salseros recordaremos a Phidias al cumplirse 31 años de su viaje cuando apenas tenía 51 años, que los 52 los cumplía en octubre.
Los recuerdos suelen ser recurrentes y nos aferramos a ellos como una forma de revivir la historia, el episodio, la leyenda, las lecciones que nos deja el tiempo en todos los ámbitos. Quien no recuerda no avizora futuro. Creo que los salseros de corazón somos recordones pues esa fibra de emoción y música, de contextos y discriminaciones, de “te odio y te quiero” nos mueve el alma, y, claro, los pies.
El venidero viernes, y con el debido respeto por las demás efemérides, evocaremos a Phidias Danilo Escalona, tan inmenso en su bigote como en su voz, una voz irrepetible que contaba con el soporte de una vasta cultura, del amor infinito por el idioma y la dicción, y por su convicción firme de saber que Venezuela y el Caribe estaban escribiendo una historia, entendible a profundidad por quienes manejaran los códigos de la certeza.
Hay que estudiar a Phidias más allá de la salsa, en verdad. Esa voz, esa vida y esa obra nos está enviando señales. Dejar al bigotón solo en lo salsoso es un error... nos estaríamos perdiendo lo mejor de su esencia. ¿Copiado? Esa es la clave.
Lil Rodríguez
@lildelvalle
Este viernes que viene se repite el ciclo del recuerdo:
Se cumplirán 81 años de la inmortalidad de Gardel, 195 años de Carabobo y del sacrificio del Negro Primero. La celebración de San Juan Bautista con seguridad será por todo lo alto y los salseros recordaremos a Phidias al cumplirse 31 años de su viaje cuando apenas tenía 51 años, que los 52 los cumplía en octubre.
Los recuerdos suelen ser recurrentes y nos aferramos a ellos como una forma de revivir la historia, el episodio, la leyenda, las lecciones que nos deja el tiempo en todos los ámbitos. Quien no recuerda no avizora futuro. Creo que los salseros de corazón somos recordones pues esa fibra de emoción y música, de contextos y discriminaciones, de “te odio y te quiero” nos mueve el alma, y, claro, los pies.
El venidero viernes, y con el debido respeto por las demás efemérides, evocaremos a Phidias Danilo Escalona, tan inmenso en su bigote como en su voz, una voz irrepetible que contaba con el soporte de una vasta cultura, del amor infinito por el idioma y la dicción, y por su convicción firme de saber que Venezuela y el Caribe estaban escribiendo una historia, entendible a profundidad por quienes manejaran los códigos de la certeza.
Hay que estudiar a Phidias más allá de la salsa, en verdad. Esa voz, esa vida y esa obra nos está enviando señales. Dejar al bigotón solo en lo salsoso es un error... nos estaríamos perdiendo lo mejor de su esencia. ¿Copiado? Esa es la clave.
Lil Rodríguez
@lildelvalle
Phidias Danilo Escalona. Foto: tomada de Aporrea.org |
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