El debate sobre la representatividad de lo venezolano a través del joropo llanero es histórico. Tan histórico como aquella toma de posesión de Rómulo Gallegos como Presidente de la República en 1948, cuando el joropo del llano llegó a la capital para un evento en el Nuevo Circo de Caracas llamado “La Fiesta de la Tradición” organizado por Juan Liscano como parte los actos de investidura del nuevo mandatario.
La discusión en cuestión se avivo gracias al verbo crítico y fiero del embajador Roy Chaderton quien en su escrito “¿Hasta cuando el apartheid llanero o la "jaladera" cultural?” apunta contra Corazón Llanero con argumentos difíciles de desmontar, aclarando antes, sus raíces y vinculación afectiva a las culturas del llano. Al escrito de Chaderton le siguieron los amigos Fidel Barbarito, Iván Padilla Bravo y mas recientemente Nelsón Oyarzábal, entre otros; además de comentarios en redes sociales, bastante acertados unos, otros descartables por venáticos y odiantes.
Decidí meterme en este berenjenal, convocado a mantener viva esta discusión importante y pertinente. Y para dejar asentado que en mi opinión, mientras algunos estamos intentando pensar este país, y avanzamos en argumentos históricos, sociológicos o culturales; desnudamos posiciones desde lo estético y lo simbólico, entendiendo y defendiendo la cultura venezolana como el conjunto de nuestras diferentes culturas, demostrando y avivando la pluriculturalidad ya acotada desde nuestra constitución en su propio preámbulo; Corazón Llanero está desvirtuando la verdadera cultura del llano y el joropo, sin importarle un pito absolutamente nada, pues en ese evento showsero, farandulero y mediático, no hay corazón y mucho menos llanero.
Vladimir Sosa Sarabia
sosasarabia@gmail.com
La discusión en cuestión se avivo gracias al verbo crítico y fiero del embajador Roy Chaderton quien en su escrito “¿Hasta cuando el apartheid llanero o la "jaladera" cultural?” apunta contra Corazón Llanero con argumentos difíciles de desmontar, aclarando antes, sus raíces y vinculación afectiva a las culturas del llano. Al escrito de Chaderton le siguieron los amigos Fidel Barbarito, Iván Padilla Bravo y mas recientemente Nelsón Oyarzábal, entre otros; además de comentarios en redes sociales, bastante acertados unos, otros descartables por venáticos y odiantes.
Decidí meterme en este berenjenal, convocado a mantener viva esta discusión importante y pertinente. Y para dejar asentado que en mi opinión, mientras algunos estamos intentando pensar este país, y avanzamos en argumentos históricos, sociológicos o culturales; desnudamos posiciones desde lo estético y lo simbólico, entendiendo y defendiendo la cultura venezolana como el conjunto de nuestras diferentes culturas, demostrando y avivando la pluriculturalidad ya acotada desde nuestra constitución en su propio preámbulo; Corazón Llanero está desvirtuando la verdadera cultura del llano y el joropo, sin importarle un pito absolutamente nada, pues en ese evento showsero, farandulero y mediático, no hay corazón y mucho menos llanero.
Vladimir Sosa Sarabia
sosasarabia@gmail.com
Publicado en Semanario Todas Adentro N°627. 01 de Octubre de 2016.
Enlace: https://issuu.com/todosadentro/docs/issuutira_629
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