El Caribe recibe la visita de Irma. Un huracán de categoría 5, lo que significa que es un peligroso fenómeno meteorológico. Este ciclón es ya considerado el más potente que se haya conocido en el Océano Atlántico. Al escribir esta columna la bestia natural ha causado daños en varias islas de la cuenca, siendo hasta ahora Sint Maarten y Barbuda las más afectadas, dejando el 90 por ciento de la infraestructura de esta última, totalmente devastada; según palabras de Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda.
En este momento está transitando el norte de Puerto Rico, se espera que golpee República Dominicana, Haití y Cuba antes de subir definitivamente hasta los EE.UU. al estado de Florida, es decir, todo el Caribe será afectado en mayor o en menor medida por este descomunal ciclón tropical. La naturaleza no escatima en sus mensajes a la humanidad, no soy un conocedor, pero nuestra mano irrespetuosa debe estar metida en este asunto. No alcanzamos a respetar al ambiente, vivimos literalmente azotando al planeta.
Se cuentan 7 fallecidos en diferentes lugares, incluido el joven Zander Venezia, quien era considerado una promesa en el mundo del surf. Intentó cabalgar las olas en medio del paso de Irma por Barbados. Una verdadera lastima. 16 años y ya pretendía retar a la naturaleza, justo cuando nos da una muestra de su brutal poderío. Así somos los humanos en nuestra relación con lo natural, unos carajitos insolentes.
En días pasados otro huracán, llamado Harvey azotó a Houston, en los EEUU. El último artículo de la activista canadiense Naomi Klein, titulado “Harvey no salió de la nada”, nos dice de la caracterización que se hace de este tipo de tragedias, considerándolas “eventos climáticos sin precedentes históricos” y como “ocurren con tanta regularidad, que decir histórico ya se volvió un cliché meteorológico”. Es el cambio climático, el calentamiento global, que es tan real como el deshielo de los polos.
En este momento está transitando el norte de Puerto Rico, se espera que golpee República Dominicana, Haití y Cuba antes de subir definitivamente hasta los EE.UU. al estado de Florida, es decir, todo el Caribe será afectado en mayor o en menor medida por este descomunal ciclón tropical. La naturaleza no escatima en sus mensajes a la humanidad, no soy un conocedor, pero nuestra mano irrespetuosa debe estar metida en este asunto. No alcanzamos a respetar al ambiente, vivimos literalmente azotando al planeta.
Se cuentan 7 fallecidos en diferentes lugares, incluido el joven Zander Venezia, quien era considerado una promesa en el mundo del surf. Intentó cabalgar las olas en medio del paso de Irma por Barbados. Una verdadera lastima. 16 años y ya pretendía retar a la naturaleza, justo cuando nos da una muestra de su brutal poderío. Así somos los humanos en nuestra relación con lo natural, unos carajitos insolentes.
En días pasados otro huracán, llamado Harvey azotó a Houston, en los EEUU. El último artículo de la activista canadiense Naomi Klein, titulado “Harvey no salió de la nada”, nos dice de la caracterización que se hace de este tipo de tragedias, considerándolas “eventos climáticos sin precedentes históricos” y como “ocurren con tanta regularidad, que decir histórico ya se volvió un cliché meteorológico”. Es el cambio climático, el calentamiento global, que es tan real como el deshielo de los polos.
Vladimir Sosa Sarabia
sosasarabia@gmail.com
Publicado en Semanario Todas Adentro N°677. 09 de Septiembre de 2017.
sosasarabia@gmail.com
Publicado en Semanario Todas Adentro N°677. 09 de Septiembre de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario