Ha sido anunciado el inicio de las gestiones de una nueva serie para televisión por parte de Sony Picture Television, el monstruo de la comunicación en la generación y divulgación de contenidos audiovisuales, le puso el ojo al personaje quizá más influyente del planeta en los últimos 20 años, el comandante Hugo Chávez Frías.
El anuncio fue hecho el pasado 4 de Mayo a través de la cuenta tuiter de la compañía productora, mostrando una imagen del personaje de Hugo Chávez, encarnado en el actor colombiano Andrés Parra; sí, el mismo responsable de interpretar al Pablo Escobar en la teleserie colombiana Pablo Escobar, el Patrón del mal, y aunque esto no necesariamente debería alarmar, pues los artistas tienen el poder y la capacidad de interpretar buenos y malos personajes para no encasillar su trabajo como actores, el asunto ya da arrechera.
El Comandante, que es el nombre que recibe la serie esta propuesta para 60 capítulos y es anunciada sin miramientos por una vocera de la Sony Picture TV como su “serie más ambiciosa en muchos niveles”; ahora bien, ¿cuál será la motivación real para la producción de este seriado? Sacar provecho del mero gancho publicitario que pueda tener la imagen del comandante Chávez en la región; trastornar la imagen que los pueblos nuestroamericanos han construido de su accionar y sus enseñanzas, para sepultarlo bajo la figura del dictador enceguecido por el poder; o ambas dos inclusive. En el cartel publicado de la obra, sobre un rostro nada amigable se lee: “El poder de la pasión y la pasión por el poder”.
Es esta la manera como las transnacionales de la comunicación se van robando nuestros referentes políticos, históricos, sociales y culturales, ante nuestra mirada cómplice y expectante; mientras tanto en nuestros canales de televisión, donde deberíamos estar construyendo referentes propios y generando contenidos audiovisuales, priorizando las imágenes, pues de esto se trata la televisión, seguimos observando gente que habla frente a las cámaras, diciendo poco o nada en formatos aburridos y ya hasta impertinentes. Es en la batalla de las ideas, específicamente en el plano de lo simbólico, donde debemos afinar la puntería.
Vladimir Sosa Sarabia
sosasarabia@gmail.com
Publicado en Semanario Todas Adentro N°609. 14 de Mayo de 2016.
Enlace: https://issuu.com/todosadentro/docs/pdf_609_f4e5c836a40005
El anuncio fue hecho el pasado 4 de Mayo a través de la cuenta tuiter de la compañía productora, mostrando una imagen del personaje de Hugo Chávez, encarnado en el actor colombiano Andrés Parra; sí, el mismo responsable de interpretar al Pablo Escobar en la teleserie colombiana Pablo Escobar, el Patrón del mal, y aunque esto no necesariamente debería alarmar, pues los artistas tienen el poder y la capacidad de interpretar buenos y malos personajes para no encasillar su trabajo como actores, el asunto ya da arrechera.
El Comandante, que es el nombre que recibe la serie esta propuesta para 60 capítulos y es anunciada sin miramientos por una vocera de la Sony Picture TV como su “serie más ambiciosa en muchos niveles”; ahora bien, ¿cuál será la motivación real para la producción de este seriado? Sacar provecho del mero gancho publicitario que pueda tener la imagen del comandante Chávez en la región; trastornar la imagen que los pueblos nuestroamericanos han construido de su accionar y sus enseñanzas, para sepultarlo bajo la figura del dictador enceguecido por el poder; o ambas dos inclusive. En el cartel publicado de la obra, sobre un rostro nada amigable se lee: “El poder de la pasión y la pasión por el poder”.
Es esta la manera como las transnacionales de la comunicación se van robando nuestros referentes políticos, históricos, sociales y culturales, ante nuestra mirada cómplice y expectante; mientras tanto en nuestros canales de televisión, donde deberíamos estar construyendo referentes propios y generando contenidos audiovisuales, priorizando las imágenes, pues de esto se trata la televisión, seguimos observando gente que habla frente a las cámaras, diciendo poco o nada en formatos aburridos y ya hasta impertinentes. Es en la batalla de las ideas, específicamente en el plano de lo simbólico, donde debemos afinar la puntería.
Vladimir Sosa Sarabia
sosasarabia@gmail.com
Publicado en Semanario Todas Adentro N°609. 14 de Mayo de 2016.
Enlace: https://issuu.com/todosadentro/docs/pdf_609_f4e5c836a40005
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